David Ferrer y el duro paso de la tierra batida a la pista r?pida
David Ferrer vuelve en Indian Wells a jugar sobre pista dura tras su intervenci?n en la pasada gira latinoamericana de tierra. El alicantino es de los tenistas que m?s suele acusar el cambio de una superficie a otra a tenor de sus resultados.
Que David Ferrer es uno de los mejores jugadores del mundo sobre tierra batida nadie lo duda. Basta mirar su inmenso palmar?s en la superficie m?s lenta del circuito (10 t?tulos) para darse cuenta de que estamos ante un jugador superlativo. Tal es su figura en la arcilla, que s?lo Rafa Nadal (38) y Nico Almagro (12) pueden entre los hombres en activo del circuito firmar m?s coronas sobre este tipo de canchas que el ahora n?mero 4 del mundo (no Novak Djokovic, no tampoco siquiera Roger Federer con 9 copas sobre tierra ocre y una sobre azul).
Claro que no por ello, hemos de contextualizar al alicantino como un tenista terr?cola exclusivamente. Ocho de sus 20 t?tulos tuvieron la pista dura como protagonista, e iron?as de la vida cuatro de sus cinco semifinales en Grand Slams se produjeron sobre canchas r?pidas. Incluso, hasta uno de sus mayores logros como profesional -la final de la Copa Masters 2007- se produjo en el indoor de Shangh?i, en teor?a, la superficie menos favorable a sus condiciones, pero donde tambi?n ha ganado Paris-Bercy.
Excelentes n?meros en diferentes tipos de suelos que, sin embargo, contrarrestan con las ?prestaciones que el alicantino suele ofrecer en los primeros torneos en los que cambia la tierra por la pista r?pida. Y es que si analizamos los resultados de Ferrer en Indian Wells o el Masters 1000 de Canad? (generalmente los dos momentos del a?o, donde hace el tr?nsito entre las dos superficies), vemos como ?stos no son de todo satisfactorios.
De hecho, y con diferencia, estas son las dos citas del calendario que peor se le dan. Y es que?Ferrer, un hombre que ha pisado alguna vez al menos seis semifinales diferentes en toda la serie de los Masters 1000, llega al nivel de presentar balances negativos en ambos cert?menes. En Indian Wells (9 victorias por 10 derrotas), por ejemplo, s?lo ha sido capaz de pisar una vez los cuartos de final, en el lejano 2007, y cuando por entonces no hac?a la gira de tierra latinoamericana, sino Dub?i. Desde que la hace, lo m?ximo que ha hecho, ha sido ganar un partido, en la pasada edici?n al b?lgaro Grigor Dimitrov. Tanto en 2011 como en 2010 ni siquiera venci? un encuentro, algo que en el desierto californiano ya le ha ocurrido cinco veces a lo largo de su carrera.
Algo similar le ocurre en Canad? (5-9), donde suele comenzar la gira de cemento de verano tras venir de la temporada europea de tierra batida. En tierras canadienses nunca siquiera alcanz? los cuartos de final, y cuando como en los ?ltimos dos a?os, posterg? su regreso a Cincinnati, tampoco las cosas le fueron del todo bien.
Podr?a pensarse que esto se deba a mala suerte o sorteos duros, pero lo cierto es que en la mayor?a de ocasiones cuando cay? lo hizo con jugadores ubicados detr?s de ?l en el ranking, y hasta en varios ocasiones, lejos de los 50 primeros del mundo (Indian Wells, las ?ltimas tres veces sin ir m?s lejos).
? A qu? se debe este serie de malos resultados?
Es dif?cil saberlo, pues incluso una superficie dura no excesivamente r?pida como la del primer Masters 1000 le deber?a ir bien a su estilo de juego. Sin embargo, ya sabemos que el paso de tierra a pista r?pida exige una serie de acoplamientos que a los tenistas de tierra les cuesta m?s digerir. Mecanismos diferentes a la hora de golpear la pelota y de buscar de forma m?s directa el punto que puede ser que le lleven m?s tiempo a habituarse que a otros jugadores.
Puede ser que por ah? se explique parte de estos malos resultados, cosa que por el contrario no suele ocurrir con tanta frecuencia, cuando lo que hace es el cambio de tierra a hierba. Y si no ah? est?n sus dos t?tulos en el c?sped holand?s de?Hertogenbosch.
Otro motivo puede ser que el exceso de partidos en arcilla fruto de sus buenas actuaciones en ?sta, le pase factura al llegar agotado a estos eventos. A pesar de su gran f?sico, Ferrer es humano y en determinados momentos puede acusar un baj?n que le lleve a perder determinados encuentros que no deber?a.
Por ?ltimo, est? el hecho de que existen en todos los tenistas ciertos torneos que nunca acaban de darse bien. Que por diversas circunstancias siempre es dif?cil desplegar buen juego, y que d? la casualidad de que en Ferrer sean estos dos.
Indian Wells, una bonita oportunidad esta edici?n
Sea como fuere, lo cierto es que David tiene en 2013 una buena oportunidad para despejar esos fantasmas que le rodean cada vez que debuta en pista r?pida tras venir de tierra. M?s esta edici?n, en la que al partir como cuarto cabeza de serie, tendr? el privilegio de no enfrentarse a ning?n Top 5 hasta las semifinales.
Algo que puede resultar decisivo para lograr una buena actuaci?n que le?acerque a una de las tres plazas?en el mejor de los casos, o que le permita seguir manteniendo un buen colch?n de puntos respecto a sus perseguidores en el peor de los casos.
FUENTE: puntodebreak.com